Tu hijo está más torpe cuando juega, se cansa enseguida de ver cuentos o se queja de dolor de cabeza y de que no ve bien la pizarra del cole?. Es probable que necesite usar anteojos. Para salir de dudas, debes consultar al oftalmólogo enseguida.
Hoy en día hay cientos de modelos de anteojos infantiles. Gran variedad de colores y materiales: grandes, pequeños, redondos, cuadrados… En Saracco tenemos el que estás buscando.
Las prisas se explican porque los ojos del niño no maduran completamente hasta la adolescencia, así que, cuanto antes empiecen a tratarse las patologías visuales, más altas son las probabilidades de corrección.
Tené en cuenta que el 85% del aprendizaje de tu hijo le llega a través de la vista, de ahí que sea tan importante cuidarla. Ver bien le facilitará el aprendizaje y su desarrollo intelectual y social.
Lo primero es involucrar al niño en la elección de sus anteojos, si tiene edad adecuada, por supuesto. Es él quien va a llevarlos todos los días y debe sentirse a gusto con ellos.
Debe verlos como algo bonito y que le apetezca llevarlos, y no como un enemigo. Por eso, que le gusten es importante.
Los anteojos deben ser cómodos y lo menos rígidos posibles para que no les suponga una molestia llevarlos.
Si el niño practica deportes de pelota o de contacto, los anteojos tienen que ser adecuados y seguros para que pueda realizar movimientos rápidos sin riesgos. Hay monturas deportivas específicas fabricadas completamente con plástico, con varillas sin bisagras.
En cada caso, habrá que valorar el uso que se les dará y la graduación que necesita el niño.
